La energía femenina es mi nueva obsesión. Y como un hecho reciente, decidí consumir todo el contenido de Sex and the City incluyendo la nueva serie llamada And Just Like That.
Si soy sincera, siempre quise conocer la historia de las cuatro amigas más famosas de Nueva York.
Solo que yo era una niña cuando la estrenaron en 1998.
Pero ahora estoy casada, soy madre y una mujer que está redescubriendo su feminidad.
Entonces pensé: ¿Por qué no ver Sex and the City?
Hasta mi esposo se unió a mi maratón nocturno donde vimos las dos películas que fueron estrenadas entre el 2008 y el 2010.
Y no pude dejar de pensar en cómo esos personajes expresaban tan bien todo esto de las energías masculinas y femeninas.
Por ejemplo, Charlotte y Carrie son las más femeninas del grupo, mientras Miranda es el perfecto ejemplo de una mujer con una fuerte energía másculina.
Aunque todas se ven femeninas con sus vestidos, maquillaje, zapatos, peinados y bolsos de diseñador.
La Energía Femenina de la Mujer Actual
Las mujeres modernas no somos como nos pintan.
Somos mujeres trabajadoras que hemos aprendido a sentirnos cómodas con nuestra energía masculina.
Porque lo necesitamos para prosperar en el lugar de trabajo y en el mundo actual.
Sin embargo esto no es algo nuevo.
Tal vez antes no se hablaba de estos temas de energía femenina y masculina, pero me atrevo a decir que tanto hombres como mujeres siempre tenemos una energía dominante.
De hecho. así lo vi con las mujeres de mi familia materna donde mi madre es una mujer del tipo Miranda: una esposa trabajadora con una alta energía masculina que aún demuestra ser sufciente para todo.
Y como ella son varias de mis tías y primas. Incluso mi abuela tenía altas dosis de energía masculina. Luego, en el otro extremo estaban las primas y tías con notable energía femenina.
Lo que separaba a las primeras de las segundas era que, las de energía masculina estaban siempre ocupadas, trabajando en la casa o fuera de ella, controlando todo y atendiendo varias cosas a la vez.
Mientras, por otro lado estaban las mujeres con energía femenina que buscaban ante todo su comodidad.
Entonces surgían discusiones y reclamos porque, mientras las primeras pasaban el día cocinando, atendiendo, limpiando y haciendo su mejor esfuerzo; las segundas preferían atender a los invitados, conversar y pasarla bien.
Pero ahora, ¿cómo se supone que debemos ser?
Porque si soy una mujer que quiere emprender, aumentar sus ingresos y sentirse útil para la sociedad, ¿soy muy masculina?
Pero, si quiero quedarme en casa con mi hijo, ser quien le guía con sus tareas y atiendo la casa, ¿eso me hace ser muy femenina y también una mujer holgazana?
Es complicado saber qué es lo correcto.
Desaprender las Creencias Sobre Energía Femenina y Masculina
Cuando se es mamá, esposa, una empleada y quieres emprender (o ya lo estás haciendo) es fundamental aprender las fortalezas de ambas energías, la femenina y la masculina.
Pero, ¿cómo hacerlo?
Aún no existe un algoritmo que te diga cómo maximizar el tiempo para las cosas que más te importan.
Lo único con lo que cuentas es con tu intuición.
Entonces necesitas dejar de escuchar al mundo para escucharte a ti y definir qué es importante y qué es lo que debes hacer.
Pero esta perspectiva a menudo falta porque los líderes de opinión sobre productividad se centran en lo técnico y a menudo ignoran los sentimientos, miedos y deseos subyacentes intangibles.
La productividad no se trata de optimizar todos los aspectos de tu vida o de conocer bien una nueva y llamativa aplicación de manejo del tiempo
El objetivo de la productividad es hacer lo que te produce placer y tener más libertad.
Porque no somos máquinas. Nosotras somos humanas.
Y para ser ser productivas, tanto hombres como mujeres necesitamos equilibrar el lado lógico y técnico con el lado emocional e intuitivo.
Otra forma en que podemos pensar en esto es usando el lado izquierdo y el lado derecho del cerebro.
Pero si vemos todo lo que existe en consejos sobre productividad, nos damos cuenta de que se encuentran más orientado hacia los aspectos masculinos de tu energía.
Creo que la productividad basada en lo masculino es el marco dominante porque la mayoría de los líderes de opinión en productividad son hombres.
Además, los enfoques lógicos/técnicos son más fáciles de definir.
Es más fácil vender un curso sobre «Cómo desarrollar un sistema de gestión de tareas» a «Cómo aprovechar tu intuición».
Hay muchas mujeres líderes de opinión sobre productividad y enfoques centrados en lo femenino, pero a menudo no se clasifican en “productividad”, sino que se clasifican en organización o autocuidado.
Tampoco estoy diciendo que tu género determine cómo trabajas. De hecho, hay mujeres que se sienten más cómodas siendo lógicas y técnicas, y existen hombres que son consientes de si mismos y confían en su intuición.
Mi invitación es a que pienses en qué parte del espectro te encuentras y trabajes para equilibrar tu lado técnico lógico con tu lado intuitivo, emocional y creativo.
Creo que la clave están en esto.
Si tienes dificultades con la estructura y la adopción de medidas, puedes aprovechar algunos enfoques centrados en lo masculino. Pero si tienes dificultades para confiar en tu intuición y creatividad, podrías aprovechar algunos enfoques centrados en lo femenino.
Mis conclusiones…
Si bien la sociedad nos llena la cabeza de expectativas de cómo debe ser la productividad y el manejo del tiempo, considero que es importante que cada ser humano pueda ser fiel su naturaleza innata.
Bien lo decía Wayne Dyer: «Encuentra tu naturaleza y vive de acuerdo a ella».
Por mi lado quiero hacer florecer mi energía femenina. Y por ahora siento que Carrie Bradshaw es mi musa elegida.
¿A quién quieres imitar en tu vida? ¿Qué energía quieres fortalecer en ti?
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