Entre mis recuerdos de infancia, uno de los que más tengo presente es ver a mamá agotada por un largo día de trabajo y sacar fuerzas para continuar sus labores en casa. Entonces, ella dejaba su bolso a un lado, se cambiaba los zapatos y pasaba a la cocina porque habían cosas por hacer.
Esa imagen me quedó tan grabada que crecí creyendo de que las mujeres debíamos ser esforzadas y sacrificadas. Estuvo tan arraigada en mi esa identidad que por ejemplo, yo nunca quise salir un fin de semana con amigos o descansar, porque esos días «debía» aprovechar para limpiar, organizar, lavar ropa y seguir haciendo cosas.
Luego con 30 años me convertí en mamá y finalmente había llegado a esa etapa para la que tanto me había preparado. Pero entonces descubrí que ser madre y esposa no era nada como lo que había imaginado porque. luego del nacimiento de mi hijo, cambió tambien mi energía. ser mamá cambió mi energía.
Y yo decidí amamantar,lo que aumentaba mi cansancio y desánimo, pero yo insistía en seguir siendo quien se encargara de todo en casa. Más ahora que recuerdo esto me pregunto, ¿Por qué las mujeres nos exigimos tanto? ¿Por qué pensamos que debemos ser perfectas y tener todo bajo control cuando ignoramos cómo funciona nuestra energía femenina?
Hoy más que nunca siento que las mujeres necesitamos reencontrarnos con nuestra energía femenina y así redefinir cómo ser productivas según nuestras propias expectativas. Porque como mujeres, tenemos una fuerza poderosa que podríamos aprovechar para vivir una productividad más amorosa con nosotras mismas.
Y esto es lo que veremos en este artículo. Hoy quiero ayudarte a comprender cómo puedes incorporar tu energía femenina a las rutinas del día a día.
¿Qué es la energía femenina?
La energía femenina es la energía asociada con cualidades como la intuición, la crianza, la compasión, la creatividad y la receptividad. Esta energía está presente tanto en hombres como en mujeres, pero es más dominante en nosotras.
Pero dejemos algo claro. La energía femenina no se trata de ser débil o sumisa. Se trata de estar abierta, receptiva y en sintonía con tus emociones, intuición y creatividad.
Se trata de poder conectar con los demás en un nivel más profundo y crear una sensación de armonía y equilibrio en tu vida.
Y para vivir en armonía también necesitas conectar contigo, comprender cómo fluctúa tu energía para asumir tus tareas y responsabilidades.
¿Por qué es Importante Aprovechar tu Energía Femenina?
Aprovechar tu energía femenina puede traer muchos beneficios a tu vida. Puede ayudarte a sentirse más equilibrada y centrada, así como llevarte a generar nuevas ideas y oportunidades.
Cuando aprovechas tu energía femenina, te vuelves más receptiva y abierto al mundo que te rodea, lo que puede conectarte con otros en un nivel más profundo y crear relaciones más significativas.
También puedes aprovechar tu propia sabiduría interior y tomar decisiones que estén alineadas con tu verdadero yo.
Porque seamos sinceras en esto. En el acelerado mundo actual en que vivimos, es fácil quedar atrapada en el ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.
Pero si reconectas con tu energía femenina, podrás comprender cómo reducir el ritmo y encontrar momentos de paz y tranquilidad en tu vida diaria. Otro beneficio notable de contectar con tu energía femenina es que puedes encontrar tu sentido de propósito y significado, lo que conduce a una mayor felicidad y satisfacción.
¿Por qué a Muchas Mujeres se nos hace Difícil Vivir en una Energía más Femenina?
Poco antes de preparar este artículo veía una entrevista en YouTube sobre el dinero que me permitió entender esto mejor. Acá te dejo el video #1 para que lo disfrutes, el 2 también es buenísimo.
Entonces, ¿por qué a algunas mujeres se nos complica esto de vivir en una energía más femenina?
La respuesta está en nuestro árbol familiar y en las lealtades que nosotras como mujeres, tenemos con las mujeres de nuetro clan o familia. Y se que esto ya suena a temas espirituales, pero no te preocupes que no me estoy alejando del tema.
La razón de todo lo que escribo es que, como niñas, nosotras aprendimos a comportarnos, a ser, a percibir las cosas, a actuar y a experimentar la vida de igual manera como lo hicieron las mujeres que más impactaron nuestras vidas. Es decir, mamá, abuela, tías e incluso hermanas mayores.
Por tanto, si las mujeres de tu familia vivían con una energía dominante muy masculina, ¿qué crees que vas a hacer tu? Vas a repetir el patrón que aprendiste en casa.
Y no solo vas a repetirlo por lealtad familiar, sino que, si por alguna razón comienzas a querer cambiar algo, es posible que surjan los reclamos de familiares y conocidos porque, «tu antes no eras así».
Fue por este tipo de lealtades que a mi, personalmente, me costó demasiado salir de mi energía masculina. Y de hecho, yo vivía molesta con mi esposo cuando él me mostraba todo lo que yo no me permitía, descansar.
Sin embargo, como la vida es perfecta y todo lo usa a nuestro favor, tuve que experimentar una crisis emocional fuerte para entender que estaba cansada de ser la responsable, la que dormía menos, la que siempre estaba cocinando, planchando, limpiando y lavando. Me harté de ser mamá de mi pareja y de mi hijo, de trabajar hasta el cansancio, de abusar de mi cuerpo y de sentirme agotada todo el tiempo.
Con ese llamado de atención de la vida, decidí empezar a investigar de estos temas y asumir quién quería ser yo.
Eso me hizo mirar atrás para entender que mi abuela y mi mamá eligieron vivir su vida de la forma que lo hicieron y que si yo quería, yo también podía decidir de manera distinta.
Y eso hice. Desde el entendimiento que mis ancestros hicieron lo mejor que pudieron con lo que tuvieron, yo tomé la decisión de vivir más descansada, de darme tiempos para dormir si lo necesito, de dejar para otros días cualquier cosa que pudiera esperar y de no darme de azotes o sentirme mal cada vez que yo quisiera ir a un ritmo más lento.
Entender esto me llevó mucho tiempo, como también me llevó tiempo quitarme la culpa por descansar porque, cuando lo hacía, la mente no dejaba de torturarme con el recuerdo de todo lo que había dejado de hacer. Esto fue así hasta que tomé la decisión de vivir desde mi consciencia y romper con lazos que me ataban a una vida que no queria vivir.
5 Claves para Incorporar a tu Vida la Energía Femenina
1. Practica el autocuidado:
Cuidarte es una parte esencial para aprovechar tu energía femenina.
Dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien, como darte un baño relajante, recibir un masaje o practicar yoga. Asegúrate de priorizar tu bienestar físico, emocional y mental.
2. Conéctate con la naturaleza:
Pasar tiempo en la naturaleza es una forma poderosa de conectarte con tu energía femenina.
Dé un paseo por el parque, haz una caminata o pasa tiempo haciendo jardinería. Estar en la naturaleza puede ayudarte a sentirte arraigada y conectado con la tierra.
3. Abraza tus emociones y comunícalas:
Las emociones son una parte natural de la experiencia humana y aceptarlas es un aspecto importante para aprovechar la energía femenina.
Permítete sentir tus emociones plenamente, sin juzgar ni avergonzarte. Practica expresar tus emociones de manera saludable, como escribiendo un diario o hablando con tu pareja o una amiga de confianza.
4. Desarrolla tu intuición:
Tu intuición es una herramienta poderosa para aprovechar tu energía femenina. Practica escuchar tu voz interior y sigue tus instintos.
Empieza por tomar pequeñas decisiones basadas en tu intuición y avanza gradualmente hasta llegar a decisiones más importantes.
5. Cultiva relaciones:
Construir relaciones sólidas y de apoyo es una parte importante para aprovechar tu energía femenina. Pasa tiempo con personas que te animen e inspiren. Practica la comunicación abierta y la vulnerabilidad en tus relaciones, y da prioridad a fomentar las conexiones con los demás.
Al incorporar estas prácticas a tu rutina diaria, podrás aprovechar tu energía femenina y vivir una vida más plena y auténtica.
Supera Barreras para Aprovechar tu Energía Femenina:
Aprovechar la energía femenina puede ser un desafío, especialmente cuando las expectativas sociales, las creencias, hábitos personales y el miedo a la vulnerabilidad se interponen en el camino. Sin embargo, con conciencia y práctica, estas barreras se pueden superar.
Expectativas sociales
Las expectativas sociales pueden limitar la capacidad de una persona para aprovechar su energía femenina. Por ejemplo, a menudo se espera que las mujeres sean asertivas, competitivas e independientes, lo que puede llevar a descuidar su lado femenino.
Por otro lado, a menudo se espera que los hombres sean dominantes, agresivos y impasibles, lo que puede dificultarles abrazar su energía femenina.
Para superar las expectativas sociales, recuérdate que mereces vivir la vida que te haga más feliz. Y si así lo sientes, atrévete a desafiar los roles de género tradicionales y adopta cualidades que a menudo se asocian con lo femenino, como la crianza, la empatía y la creatividad.
Creencias y hábitos personales
Las creencias y hábitos personales también pueden obstaculizar la capacidad de una persona para aprovechar su energía femenina. Por ejemplo, las personas que creen que las emociones son un signo de debilidad pueden reprimir sus sentimientos y descuidar su lado femenino.
De manera similar, las personas que han desarrollado hábitos que priorizan el trabajo y la productividad sobre el cuidado personal y la relajación pueden tener dificultades para abrazar su energía femenina.
Si estás lista para superar creencias y hábitos personales, puede practicar la autorreflexión y la atención plena. Al identificar y desafiar creencias y hábitos limitantes, crearás un espacio para que emerja tu energía femenina.
Además, puedes cultivar hábitos que prioricen tu cuidado personal, creatividad y relajación, como tomar descansos durante el día, participar en actividades creativas y pasar tiempo en la naturaleza.
Miedo a la vulnerabilidad
El miedo a la vulnerabilidad también puede impedir que las personas aprovechen su energía femenina. La vulnerabilidad requiere que los individuos abandonen el control y se abran a la posibilidad del rechazo y el fracaso. Esto puede resultar incómodo y aterrador, lo que lleva a las personas a evitar la vulnerabilidad por completo.
Para superar el miedo a la vulnerabilidad, puedes practicar la autocompasión y la autoaceptación. Al reconocer y aceptar tus imperfecciones, puedes crear una sensación de seguridad dentro de ti misma.
Además, puedes cultivar relaciones con otras personas que valoran la vulnerabilidad y la autenticidad, creando un entorno de apoyo que fomenta la expresión de la energía femenina.
Mis conclusiones:
Aprovechar la energía femenina se trata de encontrar el equilibrio y la armonía dentro de ti misma. Al abrazar los aspectos masculino y femenino de tu ser, puedes cultivar una sensación de plenitud y plenitud que puede ayudarte a llevar una vida más feliz y plena.
Porque ser productiva todos los días no se trata de hacer más cosas, sino de hacer las cosas correctas con claridad, intención y autenticidad. Al comprender tus propias fortalezas y necesidades, puedes tener un sentido de equilibrio y satisfacción en todas las áreas de nuestra vida.
Entonces, ¿por qué no dar un paso hoy para abrazar tu energía femenina y ver adónde te lleva?
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