Disfruto aprender sobre productividad, mentalidad y emprendimiento en YouTube. Uso tanto esta plataforma que busco algún video siempre que estoy cocinando o limpiando la casa. Y por estos días estaba enganchada con Dan Melo, experto en constelaciones familiares, bioneuroemociones y muchas cosas más y no pude dejar de escucharle hablar.
Un video me llevó al siguiente y luego a otro, hasta que conseguí algo tan maravilloso que tuve que repetirlo con mi esposo. De hecho, esa fue la excusa perfecta para llevar el desayuno a la cama y tener una hora completa de aprendizaje, tiempo juntos y reflexión.
En este video, que pondré acá para que puedas conocerlo… se hablaron de muchas cosas importantes sobre las familias, las lealtades, la honra, los dones y las situaciones inconclusas que pueden surgir en las siguentes generaciones para que éstos los resuelvan.
Siendo muy sincera, desde mis años de universidad he sentido una gran atracción por estos temas porque me ayudan a conocerme más, a soltar las historias que me había estado contando sobre mi vida, a darle un sentido más amoroso a todo lo que he vivido e incluso, a vivir con empatía mis relaciones.
Y de esta entrevista hubo algo que me llamó demasiado la atención, y tiene que ver con el hecho de que los seres humanos venimos al mundo con una cantidad de información que, prácticamente es imposible aprender desde cero. Porque, aunque suene a un asunto de ciencia ficción, las personas no solo heredamos la apariencia física de nuestros padres y abuelos, también heredamos comportamientos que quedaron grabados en las neuronas de nuestro cuerpo.
Y puedo dar fe de este tipo de herencias con mi hijo, quien empezó a rechazar el consumo de huevos con tan solo 5 años, cuando antes lo comía sin inconvenientes.
Lo interesante de este hecho es que el niño empezó a expresarse de una forma muy particular porque, decía lo mismo que en su infancia dijo mi hermana, es decir, su tía, con respecto al huevo. Entonces comencé a preguntar: ¿cómo es posible que el niño diga lo mismo que decía su tía a su edad, cuando nunca le conté de esas cosas? ¿Cómo el niño puede actuar como su tía, cuando no viven en el mismo espacio?
Viendo el ejemplo de mi hijo comprendo entonces que los seres humanos somos más complejos de lo que podriamos pensar, y con esa idea en mente, me atrevo a asegurar que los comportamientos heredados que traes del pasado, pueden estar afectando la forma cómo entiendes y te relacionas con tu productividad.
El Impacto de tu Mentalidad en la Productividad
¿Cómo sería tu percepción de ti misma si descubres que tus hábitos de pensamiento, comportamiento y de sentimientos pueden ser una copia exacta de lo que vivió alguno de tus antepasados? ¿Crees que saber esto te impulsaría a tomar responsabilidad de tu vida o a sentirte una víctima sobre cómo usas tu tiempo y productividad?
Como he dicho antes, desde los años de la universidad quedé enganchada con temas de psicología y desarrollo personal. Y se que aprender de esas cosas fue lo que me permitió entende el impacto que tenían mis pensamientos, comportamientos y sentimientos en los resultados que encontraba en mi vida.
Lo que no tenía claro para entonces, a mis 26, a mis 30 y luego en mi gran crisis emocional a mis 32 años, era que yo venía repitiendo patrones. Y esto lo vi muy claro cuando empecé a recordar situaciones de mi infancia, eventos donde mi madre, por ejemplo, se quejaba de no tener tiempo, de sentirse ahogada en compromisos, de estar literalmente corriendo para no llegar tarde y vivir en afanes por todo.
Y sin darme cuenta yo me había convertido en esa mujer, y mi mentalidad en un reproductor de esos pensamientos, en un repetidor de las emociones y comportamientos de mi mamá, lo que me llevó a tener una pésima relación con el tiempo, con las responsabilidades, con los compromisos, y a estar corriendo para llegar a todos lados.
Y cuando descubrí esto, no hice otra cosa sino sentirme una víctima sin control de mi manejo del tiempo. ¿Cuál crees que fue el resultado? Seguí viviendo las mismas circunstancias de excases, de limitaciones, de dificultad, de lucha contra el tiempo en la que yo siempre terminaba perdiendo la batalla.
Lamentablemente este tipo de situaciones son demasiado comunes en nosotras las mujeres, que nos repetimos historias, creencias limitantes, ataduras emocionales y todas nos llevan a creer que es imposible tener tiempo.
Entonces las mujeres nos quejamos de no tener ayuda de nuestas parejas, de ser las únicas responsables en casa, de no tener tiempo para nosotras, de ser multifacéticas, de tener energía y tiempo para todos, pero nadie lo tiene para nosotras…
Y me pregunto: ¿será que las mujeres nos estamos enfocando en las cosas equivocadas?
El Impacto en tu Productividad de Tener una Mentalidad de Víctima
Cuando estás acostumbrada a pensar que eres una víctima del tiempo, de las circunstancias, de las personas, de los eventos, nunca tienes una solución y por esto repites constantemente las mismas cosas.
Entonces vives en la queja, poniendo excusas y desvinculándote de los resultados porque crees que no puedes hacer nada para arreglarlo.
Por esto quiero que te preguntes: ¿estás segura que quieres quieres repetir esto toda tu vida? ¿es este el legado que quieres dejarle a tus hijos? ¿es esta la persona en quien quieres convertirte?
Con estas preguntas quiero llevarte a pensar que la vida puede ser mucho más que hacer lo mismo que hacía tu mamá o las mujeres que más te influenciaron mientras crecías.
Tu puedes ser quien rompa con las cadenas de pensamientos limitantes, de preocupaciones innecesarias, de quejas que no llegan a ningún lado, y comenzar a redefinir lo que es ser productiva para ti.
Porque, como mujer puedes cambiar tu forma de relacionarte con el tiempo. Si deseas, tu puedes resignificar lo que es ser madre, esposa, ama de casa, y una mujer profesional que desea emprender.
No tienes que repetirte una y mil veces las ideas de otras personas, que hicicieron lo mejor que pudieron con lo que tenían.
Yo mejor que nadie lo puedo entenderte porque soy nieta de una mujer que nunca descansaba, que se quejaba de la gente floja y siempre se exigió más de lo que exigía a los demás. También soy hija de una mujer extremadamente trabajadora, que creyó que el tiempo nunca era suficiente y que debía estar corriendo por todo.
En tu caso, ¿qué mentalidad traes de tus antepasados sobre el uso del tiempo? ¿Qué aprendiste de tus abuelas, de tu mamá, de tus tías y de las mujeres de tu vida?
Hoy podrías decirme que no sabes qué aprendiste de ellas, o que no tienes claro cómo pensaban sobre el tiempo. Entonces te cambio la pregunta:
¿Qué estás viviendo hoy con el tiempo? ¿Estás en carreras, agitada intentando alcanzar el tiempo? ¿Tienes una relación de estrés con los compromisos, las actividades y cumplir una agenda? ¿Sientes que necesitas más horas, que haces demasiado y nunca terminas lo que te propones?
En tu presente están todas las respuestas que necesitas. Y para cambiar lo que no te gusta solo tienes que preguntarte:
¿Cómo sería tu vida si decides hacer las cosas diferentes a como las venías haciendo? ¿Crees que elegir un nuevo camino sería beneficioso para ti y para los que vendrán luego de ti?
Si algo no te gusta puedes arreglarlo. Si hoy sientes que tu forma de pensar y de percibir el tiempo, es algo que te está desgastando, tu puedes cambiarlo. Solo necesitas poner tu enfoque en lo que si quieres vivir para empezar a generar esos cambios.
El Impacto en tu Productividad de Tener una Mentalidad Responsable
Cuando decides ser responsable de tu vida, del uso de tu tiempo, de tus resultados e incluso cuando te haces responsable del legado que dejarás a las mujeres de las siguientes generaciones, comienzas a crear una mentalidad responsable.
Y es que no hay nada más satisfactorio que sentirse capaz de manejar la vida, de tomar decisiones y de asumir el uso del tiempo desde el control y las posiblidades.
Dejar a un lado la mentalidad de la víctima es darse cuenta que siempre has tenido herramientas para sacar el mejor provecho de tu tiempo, porque el tiempo no es un enemigo sino un aliado.
Más para lograr esto, necesitas saber quién eres y qué resultados quieres en tu vida.
Este es el gran aprendizaje que encontré luego de completar el mini curso de manejo del tiempo de mi mentora Regina Righi. Con ella entendí que tener claros tus valores, es lo único que te permitirá tomar decisiones acertadas de en qué quieres involucrarte, qué tipo de trabajo quieres tener, con qué personas quieres compartir tu tiempo y lo más importante, cómo quieres usar ese tiempo.
Por ejemplo, hoy veo muy claro que dentro de mis valores fundamentales están la felicidad, la pasión y la responsabilidad. Porque se que quiero estar involucrada en cosas que me hagan sentir feliz, quiero vivir una vida apasionada haciendo lo que me gusta y quiero ser siempre responsable de mi vida.
Por esto hoy quiero que te preguntes: ¿Cuáles son los valores que mueven tu vida? ¿Qué palabras son tan poderosas que te harían mover el mundo hacia una dirección específica?
Cuando encuentras tus valores entiendes que tu tiempo es valioso y no querrás ocuparlo en cosas que te desgastan. Cuando encuentras tu por qué, te das cuenta que el tiempo puede ser el mejor aliado para conseguir tus metas y objetivos de vida.
Entonces, la forma de empezar a tener una mentalidad responsable y salir de la mentalidad de víctima es esta:
Pregúntate ¿qué beneficio tengo al mantenerme en una actitud de víctima? ¿Será que eso me limita a ser pasajera mientras alguién más toma el control de mi tiempo y mi vida?
Responder esas preguntas con seguridad te llevarán a querer incorporar la responsabilidad sobre el uso del tiempo y a darle nuevos significados a ser una mujer productiva.
Mis conclusiones…
Si todos venimos al mundo heredando información de nuestros antepasados, como los comportamientos, los sentimientos, los pensamientos y las tendencias… ¿crees tu que de alguna manera venimos a la vida para resolver eso?
Cuando adquieres esta información solo te queda pensar si quieres vivir una vide de repeticiones donde las lecciones no sean aprendidas, o si quieres asumir la responsabilidad de vivir una productividad que disfrutes.
Hoy más que nunca pienso que las personas que viven en un eterno estado de victimismo son personas que no podrán ser felices, sentirse plenas y a gusto con las cosas. Y menos lo harán con el uso del tiempo.
Por esto te invito a responder las preguntas y a darle un nuevo significado al tiempo, a los compromisos, a tu agenda y por sobre todo, a ser una mujer profesional, una madre, esposa y ama de casa que desea emprender desde una productividad sana.
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